El juego es forma parte de el ser humano y de los animales. Desde pequeños y pequeñas se interactúa jugando, abriendo camino a las relaciones sociales y al desarrollo.
No podemos perder la necesidad de jugar, ni si quiera al crecer. Al fin y al cabo, la vida es un juego en el que tenemos que participar. Ese niño y niña interior debemos cuidarlo/a siempre.
El juego tipo oca nos enseña a cumplir y respetar reglas, y, sobre todo, a aprender a tener paciencia, concentrarse y trabajar en equipo. También nos ayuda a tolerar la frustración y aceptar los fracasos. Todo ello, importantísimo para nuestro desarrollo como persona.
Si al juego le unimos la temática navideña le añadimos más emoción.
Esta semana los peques del cole y los niños de primero, jugaron al juego de la oca de navidad.
Y se llevaron para casa, para jugar en familia, el tablero con las instrucciones.
Tengo que agradecer a mi compañera del blog de Victoriareligión (https://vicreligion.blogspot.com/?m=1), que compartiera este recurso educativo, didáctico y lúdico. Mil gracias.
Este es el tablero con las instrucciones.
Y los alumnos y alumnas de primero llevándoselo a casa con mucha ilusión.
Te interesa saber a qué jugaba Jesús de Nazaret cuando era niño?
- Religión: compartir, dialogar, respetar, interactuar.