domingo, 24 de octubre de 2021

EL MIEDO ES DE LOS VALIENTES

 


El miedo es una defensa de nuestro cuerpo para “auto protegerse”. Si tengo miedo, corro, huyo, escapo, puedo dañarme, dañar a otros seres…porque mi miedo está suelto como un caballo que galopa sin control.

 

Al igual que se puede domar a un caballo también se puede domar al miedo. Domarlo no quiere decir que desaparezca sino que lo acepto, lo integro y lo trato con amor. La magia del amor puede ayudarte con tu miedo. 

 


 Si lo buscas en tu cuerpo lo encontrarás viviendo en tu barriga y sentirás nervios, de ahí sube al estómago y te sentará mal la comida o comerás mucho o poco. Luego sube al timo (al lado del corazón)  y te inundará  de  pensamientos horribles que impregnarán  tu cerebro de pánico, dudas, tensión, ansiedad…que te llevará a no hablar, hablar demasiado  a desconcentrarte y quedarte sin ideas, a estar o quedarte paralizado, paralizada… Así es como estás tú y tu miedo encerrados en ese agujero  de la barriga.

 


De modo que vamos a intentar aceptar nuestro miedo, quererlo, entenderlo y cuidarlo para que no nos paralice sino que nos ayude a avanzar en nuestra vida.


Cuando era pequeña yo tenía miedo a que un monstruo me comiera las orejas por la noche y me tapaba toda la cabeza para dormir. Fuí creciendo y aparecieron otros pero el más importante de mis miedos es el miedo a las personas, aquellas que están perdidas y disfrutan haciendo daño. 

Ya ves que todos y todas tenemos miedos. No hay que avergonzarse por ello.

 

Esta semana, vamos a trabajar los miedos con ocasión de la celebración del día de muertos o difuntos y del día de todos los santos, santas.


Lo haremos a través de distintas actividades, reflexiones sobre la vida, la muerte, sobre los miedos de cada uno/a, cuentos de yoga, yoga monstruoso para reírse con nuestros miedos. Emplearemos la técnica de la luz negra para “ver” en la oscuridad y perderle el miedo.

 


Conoceremos a personajes tanto de fantasía, reales y bíblicos que tienen o pasaron momentos de miedo, como Jonás que escapando de su misión, por miedo, acabó dentro de la barriga de una ballena. Una metáfora sobre la necesidad de meditar sobre el miedo que nos dan nuestros actos,  nuestro camino. Simón Pedro también tuvo miedo y negó a Jesús tres veces. Moisés, Elías, Jesús…el miedo no pudo con ellos.


El miedo es de los valientes. Recuérdalo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario