Esta propuesta quiere ayudar a los niños y niñas a descubrir que Dios está presente en cada persona, en cada emoción, en cada forma de ser. Así como hay muchos colores en el mundo, también hay muchas maneras de sentir, pensar y vivir… ¡y todas pueden reflejar el amor de Dios!
- Cada color representa algo bonito: la alegría, la calma, la fuerza, la ternura… y Dios sonríe cuando usamos esos colores para hacer el bien.
- En clase, vamos a usar el arte, la música, el movimiento y la reflexión para entender que todos somos distintos, pero igual de valiosos.
- Queremos que cada niño se sienta único, amado y parte de algo más grande, como los colores que forman un arcoíris.
- También vamos a mirar historias de la Biblia donde Dios se muestra como alguien que abraza la diversidad y cuida a todos, como el arcoíris de Noé o los dones del Espíritu Santo.
Esta actividad ayuda a que los niños se conozcan mejor, se respeten entre ellos y descubran que Dios está en cada gesto de amor, en cada color que llevamos dentro.
Ideal para primer ciclo de primaria y tercer curso de primaria.
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| Colorear el molde, recortar y pegar. Introducir dentro las tarjetas con lo que Dios nos dice en cada color. Jugar a sacar una tarjeta leer lo que dice y realizar la actividad que propone. |
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