En esta situación de aprendizaje (dedicada al 25 N, día contra la violencia de la mujer) no vamos a hablar de dolor ni de peleas, sino de cómo podemos crear juntos un lugar seguro y bonito, como un jardín donde todos se cuidan.
Este jardín nos ayuda a entender que es importante protegernos unos a otros, especialmente a las niñas y mujeres, para que nadie sufra violencia.
Elegimos la voz de una mujer valiente de la Biblia, la voz de Ester, para llevar este proyecto a cabo.
Ella defendió a su pueblo y enseñó que con palabras de amor y justicia podemos proteger a los demás.
Igual que Ester, nosotros vamos a sembrar palabras que cuiden y protejan, para que nunca haya violencia contra las mujeres.
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